¿No encuentras el foco ideal para iluminar tu cocina integral de una forma funcional? Para que esto no se convierta en un problema para ti, aclararemos tus dudas para sacarle el mejor provecho a tu cocina nueva.
Cuando pensamos en cuál es la mejor manera de hacer nuestra cocina funcional, además de imaginar colores, diseños, materiales y muebles, es importante proyectar qué luces queremos.
Por eso, es crucial tener en cuenta las actividades cotidianas de este lugar, además de agregar elementos de personalidad, funcionalidad y diseño. Incluso muebles hermosos pueden pasar desapercibidos si no comprendemos la forma adecuada de iluminar una cocina.
De esta manera, entendemos que esta parte esencial de tu hogar tiene condiciones únicas en cuanto a espacio, luz y distribución. Independientemente de las circunstancias, es viable conseguir una iluminación óptima para este entorno.
¡Descubre cómo puedes convertir la luz en el mejor aliado de tu cocina!
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¿Por dónde empezar?
Lo más importante cuando quieres sacar el mayor provecho de la luz natural y artificial, es saber cuál va a ser la zona general y la zona de trabajo.
De esta forma, lo sabremos porque, la zona de trabajo, es donde se ejecutan las tareas como picar, freír, etc. Y la zona general, es la cocina en su totalidad.
Con esto en mente, si tienes la distribución de tu cocina determinada. Ahora debemos escoger qué luz es más adecuada para estos espacios culinarios.
¿Luz cálida o luz fría?
Lo principal es entender, que diferencia a estas luces. La luz cálida da la sensación y el ambiente de una vela, mientras la luz fría, es sombría y serena.
Así que cuál favorece mejor a tu cocina:
- La luz cálida es ideal para iluminar la zona general, ya que da un ambiente cómodo y simulando una luz natural.
- La luz fría es recomendable para la zona de trabajo, porque no cambia el color de tus alimentos y te permite ver con mayor claridad.
Para resaltar de la mejor manera tu cocina te sugerimos la iluminación en capas. La cual consiste en combinar diferentes tipos de luces para lograr la luz adecuada y equilibrada.
Además, tenemos como opción la iluminación en capas. La cual funciona destacando tres elementos: la luz ambiental, la luz de tareas y la iluminación decorativa.
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Dale el toque funcional a tu cocina integral
Si bien es cierto que cada cocina tiene condiciones únicas en cuanto a espacio, luz y distribución, independientemente de las circunstancias, es viable conseguir una iluminación óptima para este entorno.
Por esto, las luces LED son la joya de la corona cuando se trata de iluminación funcional en la cocina. Estas pequeñas maravillas no solo son energéticamente eficientes, sino que también ofrecen una versatilidad incomparable.
Además, las puedes instalar en tiras debajo de los armarios, en el techo, e incluso en elementos decorativos, brindando una iluminación brillante y enfocada donde más se necesita.
Incluso, las tiras LED son perfectas para resaltar áreas específicas de trabajo, como el mesón o el área de corte. Su diseño delgado y flexible permite una fácil instalación en lugares de difícil acceso.
La practicidad de controlar la intensidad de la luz es esencial para adaptar el ambiente según las necesidades. Instalar reguladores de luz te permite ajustar la luminosidad según la actividad.
Así mismo, una idea muy innovadora, es instalar luces debajo de los armarios. Para, no solo agregar un toque moderno, sino que también iluminar de manera efectiva el mesón, creando un ambiente acogedor y facilitando la preparación de alimentos.
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